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El Ayuntamiento de Balmaseda asumió el compromiso al comienzo de la actual legislatura 2019-2023 de analizar de manera conjunta con la población la posibilidad de recuperar el servicio de limpieza viaria como un servicio propio prestado directamente por el Ayuntamiento y no como un servicio ofrecido a través de una empresa externa mediante contrato.
Con el objeto de conocer la opinión de la ciudadanía se plantea esta consulta popular, un proceso participativo y de reflexión que ayudará a dar forma a una decisión municipal a futuro que cuente con el consenso de una ciudadanía conocedora de la situación y que haya tenido la posibilidad de participar en el proceso.
Preguntas
¿Cómo valoras el servicio de limpieza/limpieza viaria actual?
¿La remunicipalización del servicio crees que mejoraría la limpieza actual del municipio?
En definitiva, ¿estás de acuerdo con que el Ayuntamiento retome la gestión directa del servicio de limpieza?
Requisitos de participación
Podrán participar todas las personas…
· que tengan los 16 años cumplidos,
· estén empadronadas en Balmaseda
· y muestren un documento oficial de identificación (DNI, carnet de conducir, pasaporte, etc.)
Formas de participación
* http://udalonink.ibatuz.com/index.php/893286/lang-es
Otros datos sobre la consulta
La consulta no es vinculante.
Solo se recogerá un voto por persona, en caso de que una misma persona haya votado por diferentes vías. Se preservará la votación presencial por encima de la online en caso de que lo votado sea diferente.
El Ayuntamiento de Balmaseda dará a conocer los resultados de la consulta en el plazo máximo de 10 días, una vez se haya contrastado la participación con el padrón municipal.
Charla informativa
El 9 de marzo se ofrecerá una charla en la Kultur Etxea donde nos contarán los pros y los contras del sistema de remunicipalización. Podremos conocer también cómo han encarado este proceso otros municipios, las tendencias mundiales a día de hoy, etc. La cita a las 18:00 horas.
Cronología del servicio
A mediados de septiembre de 2004 la empresa Urlaster Zerbitzuak S.L. lograba el contrato para realizar la limpieza viaria de Balmaseda durante dos años por cerca de 238.000€ (IVA incluido), bajo el paraguas de un pliego que admitía ofertas hasta 250.000€. La subcontrata utilizó la barredora propiedad del Ayuntamiento, tras su amortización en 10 años, y cuatro trabajadores que en agosto de 2006 se convirtieron en cinco, después de la incorporación de una persona con el sobrecosto de 5.000€. A mediados de diciembre de 2006 se prórrogo este servicio durante dos años más por un importe de casi 256.000€.
En 2009 la citada Urlaster volvió a ser la adjudicataria de este servicio, en competencia con Lantegi Batuak y Garbialdi. El contrato se realizaría por 4 años más otros 2 de prórroga, con un importe por año de algo más de 154.000€ (IVA incluido). El pliego admitía un importe de hasta 160.000€. La empresa continuó con 5 trabajadores.
En octubre de 2015 se volvió a sacar el servicio a licitación. En esta ocasión compitieron Urbegi, Distrivisual y Sifu-Brocoli. Urbegi fue la adjudicataria con un contrato de dos años más otros dos de prórroga y un presupuesto de cerca de 118.000€ al año (IVA incluido). En esta ocasión se contrataron 8 personas para el trabajo.
Una vez finalizado este contrato, en octubre de 2019 se volvió a sacar el pliego de limpieza viaria y fueron dos las empresas que participaron: Urbegi y Ascan. La adjudicación se la llevó Ascan, con una plantilla de 8 trabajadores/as y un contrato de dos años más dos prórrogas de un año. El precio por año ascendía a algo más de 166.200€ al año (IVA incluido).
Este servicio público que el Ayuntamiento presta en el ámbito de sus competencias actualmente de forma indirecta por la citada empresa Ascan Servicios Urbanos S.L. tiene como fecha de finalización de contrato el 19 de noviembre de 2023, tras agotarse las prórrogas existentes.
Legalmente hablando, el Ayuntamiento tiene obligación de prestar este servicio, pudiendo asumir la iniciativa de dicha actividad, esto es, gestionándola de forma directa. En base a la normativa, los servicios públicos de competencia local deben gestionarse de la forma más sostenible y eficiente posible. Además la nueva gestión debe responder a los criterios económicos de no incremento de la deuda, déficit y periodo de pago a proveedores, así como posibilitar un presupuesto equilibrado, al mismo tiempo que el servicio deberá ser satisfactorio y de calidad para la ciudadanía.
Procedimiento a seguir para la modificación de la forma de prestación del servicio
Otras experiencias de remunicipalización
Otras comunidades de todo el mundo están recuperando servicios básicos que antes gestionaban operadores privados, en una forma de gestión que se conoce coloquialmente como remunicipalización. El objetivo de acabar con las prácticas abusivas o el incumplimiento de las normas laborales por parte del sector privado, el deseo de reconquistar el control de la economía y los recursos locales, el afán de ofrecer a las personas unos servicios asequibles, o la intención de poner en práctica unas estrategias ambiciosas a favor del medioambiente o de la transición energética son algunas de las razones por la que esta tendencia se está extendiendo.
En los últimos años se estima que se han producido al menos 835 casos de remunicipalización, mostrando un panorama en el que la vuelta a la gestión directa está ganando terreno tanto en ciudades pequeñas como en grandes capitales. Si bien se siguen distintos modelos y niveles de implicación, se puede destacar un denominador común: es posible recuperar o construir unos servicios públicos eficaces,democráticos y asequibles.
Casos concretos
Así, vemos como en Oslo, Noruega, su Ayuntamiento retomó en 2017 el control público de los servicios de recogida de residuos privatizados durante 20 años. Además de las quejas de su ciudadanía por un mal servicio, resultó evidente que el bajo coste de los servicios de la empresa subcontratada se estaba consiguiendo a expensas de las condiciones laborales.
En 2015 en Delhi, India, el recién elegido Partido Aam Aadmi inició el proceso de la prestación de un servicio de salud asequible con más de 1000 clínicas comunitarias, utilizando la atención pública como la vía más eficaz para lograr un sistema universal de atención básica de salud.
Sin irnos tan lejos, nos encontramos con el ejemplo de Barcelona, que en los últimos años ha puesto en marcha una amplia política para remunicipalizar servicios que hasta ahora estaban externalizados y crear nuevos servicios públicos. Es el caso de la prevención de la violencia de género y tres jardines de infancia, la nueva empresa municipal de servicios funerarios, un nuevo proveedor público de electricidad a partir de una empresa municipal existente, etc.
Especialmente interesante es el caso de Huesca por tratarse precisamente de una localidad que ha recuperado la gestión pública de su limpieza viaria. Entre 2013 y 2017 este servicio había pasado a manos de una empresa privada. A instancias del anterior Equipo de Gobierno que se había comprometido a remunicipalizarlo, en 2021 se consiguió la gestión directa, después de que un recurso judicial lograse paralizar el proceso durante tres años hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón validó el acuerdo. Así el Pleno Municipal daba visto bueno a la encomienda al Consorcio de la Agrupación nº 1 de Huesca, de quien depende la empresa pública Grhusa, garantizando con ello unos salarios mínimos para la plantilla de aproximadamente el doble que cuando se privatizó. Asimismo, ha supuesto un importante ahorro para las arcas municipales (de 2,75 millones a 2,5 millones por año).
Por otra parte, un municipio tan cercano al nuestro como es Elorrio, también ha concluido con éxito el viaje a la remunicipalización, en este caso con una gestión mixta. En octubre de 2018 su Pleno decidía el cambio gracias al cual el propio Ayuntamiento y no una empresa privada sería quien tomase las decisiones en el Polideportivo municipal. Así, a partir de enero de 2019 el Polideportivo y las Piscinas de verano pasaron de una gestión integral en la que el servicio estaba privatizado completamente, a un modelo de prestación de servicios en el que el Ayuntamiento es el nuevo encargado de gestionar las instalaciones con un apoyo externo que se hace cargo de las y los empleados.
En base al primer modelo, el Consistorio cedía la gestión y la toma de decisiones a una empresa privada a cambio de pagarle un canon de más de 275.000€ por gestionar las instalaciones. A partir de ahí, la empresa asumía los costes que generaban las instalaciones y se quedaba con la totalidad de los ingresos (entradas y abonos) que se producían.
Tras analizar esta cuestión durante dos años y teniendo en cuenta el posible incremento del gasto y también las mejoras en el servicio, se decidió apostar por otro tipo de gestión. Con el nuevo modelo es el Ayuntamiento el responsable del día a día de las instalaciones deportivas y, con ello se pretende ofrecer un mejor servicio a las y los usuarios.
Para que el o la usuaria no se sintiera perjudicada y mantuviera una continuidad en las actividades sin notar la diferencia en su día a día, los cambios se produjeron paulatinamente. Una vez en marcha y asentada la nueva visión, el Ayuntamiento de Elorrio ha estado trabajando para intentar mejorar la calidad del servicio.
Pros y contras
Por lo tanto, las remunicipalizaciones son algo más habitual de lo que se cree y funcionan. Pueden ser de ayuda contra la austeridad y para mejorar las estrategias de transición energética y democracia energética. En términos generales, resulta más barato retomar el control de los servicios y a la postre se promueven servicios públicos mejores y más democráticos. Con la gestión directa se tiene oportunidad de crear estructuras de propiedad pública innovadoras, diversificadas y democráticas y se tejen redes entre las ciudades y los grupos ciudadanos que apuestan por la remunicipalización.
Sin embargo, la remunicipalización no es una decisión sencilla, ni puede recomendarse como una solución idónea en todos los casos, al igual que no lo es la privatización. Tal y como concluyen las doctoras en Derecho Administrativo y del Trabajo de la Universidad Autónoma de Madrid, Julia Ortega Bernardo y María de Sande Pérez-Bedmar en su estudio “El debate sobre la remunicipalización de los servicios públicos: aspectos jurídicos, administrativos y laborales”, abrir la competencia empresarial para la prestación de un servicio público, allí donde es posible porque existe un mercado o puede crearse con facilidad, puede presentar ventajas indudables. Como cualquier acción administrativa, la remunicipalización también debe llevarse a cabo cumpliendo los condicionamientos jurídicos aplicables a cada caso. Es posible, por ejemplo, que determinados casos de remunicipalización puedan determinar la existencia de responsabilidades y obligaciones laborales que no pasarían el estricto test de eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad económica.
Una decisión, por lo tanto, que conlleva un importante debate en cada corporación local con respecto al retorno a lo público-local. Un debate que en el Ayuntamiento de Balmaseda queremos trasladar a la ciudadanía.